El porteño celebra el haber llegado a 300 goles, cifra que solo han alcanzado otros tres jugadores: Aristizábal, Dayro Moreno y Falcao.

De a poco, Carlos Bacca vuelve a sonreír. Fueron varios días donde el silencio fue su mejor arma ante las críticas y los señalamientos, muchos justos y otros injustos. Lo cierto es que los goles no entraban y eso hizo que la memoria de muchos, no de todos, borrara la imagen de ese goleador insaciable que tantas alegrías y títulos le ha dado a Junior.

Hoy, después de tantos ‘ires y venires’, el cauce vuelve a tomar su rumbo y la pelota está volviendo a entrar. Y en medio de esa ‘montaña rusa’ de emociones que ha vivido, el porteño celebra haber llegado a sus 300 goles como profesional, una cifra a la que pocos, muy pocos, se han dado el lujo de alcanzar.

MARCAR NO ES FÁCIL:

“No es un logro fácil, porque solo tres jugadores, aparte de mí, lo han conseguido. Todos excelentes personas y que le han dado mucho a nuestro fútbol: Aristizábal, Falcao y Dayro Moreno. Ojalá no solo seamos nosotros cuatro los que lleguemos a esta cifra sino que más jugadores se unan, porque así va a seguir creciendo el fútbol colombiano. Hoy, gracias a mi trabajo y a mi profesionalismo, estamos festejando mis 300 goles”, expresó sin sonrojo.

PENSAR EN EL EQUIPO:

“Yo la verdad no estaba pensando en los 300 goles. Quería era victorias con el equipo, quería volver a reencontrarme, recuperar sensaciones, volver a jugar bien, porque sabía que si lograba eso los goles iban a llegar en cualquier momento. Marqué ese gol y fue una felicidad. ‘Cariaco’ (González) me había pedido el penal, pero le dije que quería patearlo, tenía confianza. Lo marqué y cuando fui al camerino fue que me di cuenta que era el gol 300, así que no estaba en mi cabeza”, cuenta.

EL CASI SALIR DE JUNIOR:

“He vivido muchas cosas. Quizá hoy no estuviera aquí celebrando esto, porque la verdad es que no estaba en los planes del ‘Bolillo’ (Gómez). Tuve reunión con los directivos, con don Fuad (Char), para hablar de las impresiones del entrenador, le dije que quería trabajar, que si ellos querían que yo me fuera yo no tenía problema, pero que tenía un contrato que yo lo quería respetar, porque había dejado todo en Europa por venir a Junior, para pelear, para ganar títulos, para ayudar, para marcar muchos goles. Les pedí que me dieran la posibilidad de hacer la pretemporada, que me vieran y que después tomarán decisiones. Se dijeron muchas cosas y yo solamente callaba. Poco a poco me fui ganando la confianza del entrenador. Pero lo que realmente cambió todo fueron esas palabras del médico Javier Fernández, que dijo que el porteño tenía una lesión irreversible, fueron el detonante para que el ‘Bolillo’ al día siguiente me dijera: ‘tú te quedas, porque tú eres uno más de nosotros. A veces una situación mala o difícil es el comienzo de algo bonito”, dijo.

EL NO MARCAR:

“Empezó el torneo y no marcaba. Y yo le decía a Dios: ‘yo sé que tú no me vas a dejar en vergüenza, tú siempre me has respaldado’. Y seguía trabajando. Sabía la buena pretemporada que había hecho, sabía lo que me había preparado, cómo estaba y sabía que las sensaciones en campo eran buenas, faltaba solo finalizar, materializar las ocasiones. Hoy nuevamente está entrando el balón y la confianza ha aumentado. Todavía puedo mejorar mucho, pero ojalá, con la ayuda de Dios, pueda seguir por este camino”, agregó.

EL TRABAJO:

“Estamos trabajando bien, como desde la pretemporada con el profe ‘Bolillo’. Lastimosamente los resultados no se dieron y por eso lo han sacado. Ha llegado el profe Arturo (Reyes) y la dinámica parece que ha cambiado, la sinergia con la hinchada, con todos. Ojalá sigamos por ese camino, porque si hay victoria hay felicidad para todos, para Barranquilla, para nuestras familias y es por lo que trabajamos”.

Por Luis Ángel Ortiz Badillo

Comunicador social y Periodista de Barranquilla.

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