
El zaguero uruguayo se perfila como titular en el equipo tiburón ante la expulsión de Jemaein Peña.
A pocos días de su primera convocatoria al plantel principal, el defensor uruguayo que llega proveniente del sur del continente se muestra confiado y listo para ganarse un lugar en la zaga central.
“Estoy muy bien, esperando la oportunidad. Se me dio esta convocatoria y ahora solo falta la decisión del cuerpo técnico; yo estoy preparado para lo que venga”, comenta con seguridad.
Respecto al reto que supone jugar a mayor altitud, el jugador no se inmuta: “Es un partido complicado, como todos, y más por la altura, pero ya estoy muy bien físicamente. Puedo aguantar el esfuerzo sin problema”.
La competencia interna por ser titular también es un aliciente: “La disputa está muy linda, hay buena competencia sana, como siempre digo y espero darle ese dolor de cabeza al técnico para que se preocupe por escoger al mejor”.
Al referirse a sus compañeros en la defensa, destaca la profundidad de la plantilla: “Nunca falta compromiso ahí atrás. Hay cantidad y calidad para cubrir esa zona del campo. Me han tratado muy bien desde el primer día y sé que, sea cual sea la pareja titular, será por mérito”.
Cuando se le pregunta si el entrenador busca nombres concretos –por ejemplo, la dupla Báez–, responde con humildad: “El técnico quiere agresividad y juego limpio, más que un nombre. El que esté en mejor condición será el elegido”.
Y, por si quedaban dudas, termina con firmeza: “¿Listo para jugar? Sí, claro que sí.”
Con esa convicción, el joven defensa espera vestir la camiseta desde el arranque y demostrar por qué ha sido llamado al primer equipo.