Con gol de Juan Pablo Torres, Deportes Tolima se llevó la victoria de Barranquilla.
Barranquilla amaneció con aroma a revancha. En la jornada 14 de la Liga BetPlay, Junior recibía al Deportes Tolima con la misión de reconquistar la cima del campeonato. Pero lo que parecía una noche de fiesta rojiblanca terminó convertida en un ejercicio de resistencia emocional, táctica y narrativa: Tolima se plantó con autoridad y se llevó tres puntos que pesan más que el calor costeño.
Desde el primer minuto, el equipo de Lucas González mostró que no venía a especular. Con transiciones rápidas y presión alta, Tolima incomodó a un Junior que aún no se acomodaba en el campo. Y en el minuto 12, llegó el golpe que cambió el guion: Juan Torres, tras una asistencia quirúrgica de Yhorman Hurtado, sacó un remate seco que venció a Mauro Silveira y silenció el Metropolitano. El gol no solo fue un mazazo en el marcador, fue una declaración de intenciones.
Junior reaccionó con orgullo. Tomó el balón, adelantó líneas y buscó el empate por todos los caminos posibles: juego interior, centros cruzados, pelota quieta. Pero Neto Volpi y la defensa tolimense se mantuvieron firmes, como una muralla que no se quiebra ni con la desesperación.
En el segundo tiempo, lejos de replegarse, Tolima siguió atacando. Con inteligencia y ritmo, buscó el segundo tanto mientras Junior se estrellaba contra un bloque defensivo bien estructurado. La frustración comenzó a calar en los locales, que veían cómo el reloj avanzaba y el empate no llegaba.
Los últimos minutos fueron de alta tensión. Junior tuvo una jugada anulada por fuera de lugar que encendió las tribunas, y Tolima sufrió la expulsión de Sebastián Guzmán. Pero ni el caos ni la presión cambiaron el destino del partido.
El pitazo final confirmó lo inevitable: victoria tolimense, 0-1, con sabor a hazaña. Junior se quedó con 25 puntos en el segundo lugar, mientras Tolima, con 23 unidades, se afianza en el sexto puesto y manda un mensaje claro: está para pelear.